Sunday, December 04, 2005

Fobia; Rosa Venus y los amigos diez años después



Hoy tengo miedo de salirte a buscar
tengo miedo de poderte encontrar.
Tengo miedo de tus ojos
tengo miedo de de hablar.
Tengo miedo de quererte besar...

Viernes 2 de diciembre. Auditorio Nacional de la Ciudad de México. La cabeza no me da para entender lo que está sucediendo así que, mientras camino hacia mi asiento de primera fila con las luces aún prendidas y miles de personas en los pasillos, planteo mis opciones:

a) ¿Es realmente la presentación del nuevo disco de Fobia, Rosa Venus?
b) ¿Es un pretexto para organizar el concierto unplug que MTV siempre les negó?
c) ¿Un pretexto para reunir a los amigos que teníamos, por lo menos, una década de no estar juntos?
d) ¿Todas las anteriores?

Todos hemos cambiado un poco. El nuevo disco ya no tiene el humor lúdico que caracterizó a Fobia desde que sus primeras canciones comenzaron a sonar en estaciones como Espacio 59, en la segunda mitad de los ochenta.

Los temas hablan más de ese enamoramiento de las personas equivocadas que hacen sentir mariposas en el estómago, de los miedos que se enquistan en el cerebro y desde ahí alteran las funciones normales del organismo.

Hoy tengo miedo de volver a bailar
tengo miedo que te puedas burlar.
Me dan miedo las personas,
no quiero manejar
tengo miedo que me pueda gustar...

Pasadas unas cuantas canciones -Rosa Venus, No eres yo, 12 pasos- Leonardo de Lozanne -voz- se dirige al auditorio: "Las canciones viejas son como las ex novias... bien vestiditas y arregladas, hasta dan ganar de volverlas a tocar".

Jay de la Cueva -batería- sorprende y baja al escenario junto a Cha! -bajo- y Paco Huidobro -guitarra- para tomar una acústica y comienza entonces el concierto sin cables para el que nunca fueron convocados por MTV. Con nuevos arreglos la gente canta emocionada El pepinillo marino, Caminitos hacia el cosmos, el Diablo, el Caracol que en cada ramita pegaba una flor... "¡A huevo!" dice mi espíritu.

Dos lugares a mi derecha, un muchacho de unos 22 años pide cuanta rola del grupo conoce. Lo sorprendente es que Fobia las toca todas, como si fuera la hora de las complescencias. Al tercer acierto le digo que por favor pida La Iguana, primera canción oficial del grupo la cual comenzó a sonar en la radio incluso antes de que grabaran su primer disco. "Me cae que si la tocan hasta le doy una lana". Pero, mala suerte, el acústico termina con Vivo, que es una de las pocas canciones no compuestas por Paco Huidobro.

"Fobia no jala gente... la gente jala a Fobia" dice Leonardo de Lozzane al público que le celebra todo, desde los extraños pasos con aspiraciones de baile, hasta el menor saludo o genuflexión.

Me digo: no seas tonto,
no seas tan escéptico.
No trates de escapar...

"Teníamos diez años de no estar todos juntos", insiste de Lozanne y yo insisto en que todos cambiamos radicalmente en este tiempo. El propio vocalista tuvo una corta carrera de solista que sólo dio para un par de presentaciones en "Siempre en Domingo" -sí, así de viejo está el asunto- y un disco del que cuesta trabajo recordar el nombre o los sencillos.

Iñaki Vázquez -teclados y hermano mayor de ¡chikita-mamá! vocalista líder de Aurora y la Academia- encontró refugio en la promoción del deporte extremo. Cha! vivió los últimos años como uno de tantos locutores de Radioactivo 98.5 hasta que creó el grupo con tintes de broma pesada Moderatto -tomando el nombre de la tienda de ropa que rifaba por allá por 1985- donde Jay de la Cueva, aquí baterista, trabaja como vocalista mezcla de Steven Tylor y Paul Stanley... Aerosmith y Kiss, pues.

Paco Huidobro se cocinó siempre a parte. En todo momento fue el líder real del grupo, el autor de todas las canciones aunque la gran timidez le impida siquiera seguir sus propias letras interpretadas por de Lozanne. Poco se supo de él en este tiempo; yo sólo registro una participación en el disco-debut-y-despedida de Morbo, ex vocalista de Moenia.

"El Manual del Guerrero de la Luz", de Paulo Coelho, habla de estos casos: Los guerreros caminan juntos, hasta que, en un momento determinado, la vida en su inmensa sabiduría determina que es tiempo de que recorran caminos diferentes en busca del gran conocimiento. Tiempo después, la vida determina que es hora de reunirlos para seguir adelante nuevamente todos juntos.

La verdad, creo que hoy estamos mejor todos juntos de nuevo. Estamos los que somos, los que siempre fuimos y somos todos los que estamos, aquí en el Auditorio Nacional.

No todos son tan malos
no todo está mal.
No todos son villanos queriéndote matar.
No todo está perdido
ni se va a acabar... ¡La vida es un pic nic!